Villa Rica está situada en una de las zonas más de moda de la isla gracias restaurantes y beach clubs tan in como Blue Marlin o Yemanja. Definida, según recoge su página web como una de las “villas más deseadas” de la isla, que tiene entre otras cosas, una discoteca bajo el agua, con ventanas en las que se puede apreciar el fondo marino.
La otra mansión rentada por la pareja, Villa Roca, se encuentra situada a pocos kilómetros de la primera, construida en la ladera de una montaña con unas impresionantes vistas a las Salinas, un paraje natural protegido de incalculable belleza natural, y la playa nudista de Es Cavallet, a pocos kilómetros de la otra mansión.
Además de la renta de estas dos impresionantes villas, la pareja compró hace unos días una mansión en Barcelona, por la que pagaron US$5 millones, según reveló en su columna el periodista español Jesús Mariñas.
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