Después de que Lindsay Lohan apareció en la alfombra roja la semana pasada con una boca que daba miedo y que parecía parte de un disfraz de Halloween, la gente no paró de preguntarse qué le pasó a Lindsay en los dientes.
Fue tal el revuelo que se armó por el deterioro que se veía en los dientes de Lindsay que hasta su representante tuvo que salir a hablar para decir que nada le pasaba y que esos eran sus dientes, que no había ningún problema.
Lo cierto es que diferentes medios consultaron a dentistas para examinar las fotos y todos concluyeron en que las fotografías dan la pauta de serios problemas dentales. Color amarillo, dientes manchados y astillados en los bordes y presencia de caries muestran una falta de higiene bucal y un abuso de bebidas, café y tabaco.
No debería ser ninguna novedad para nosotros este problema dental dado que bien conocemos los trastornos de la actriz, su problema con las drogas y el tabaco, y sus pésimos hábitos. Lo cierto es que dinero no le falta y por ello podría pasar por el dentista para mejorar su imagen.
Claramente estamos acostumbrados a que las celebridades se vean perfectas, y este tipo de problemas no se ven con frecuencia por lo atentos que están los famosos a cómo lucen y al cuidado de su aspecto. Lindsay parece o haber dejado de importarle cómo se ve o querer llamar la atención nuevamente con una nueva faceta desagradable de su persona.
¿Qué crees que le está pasando?¿Realmente no le importa cómo luce o es una nueva forma de llamar la atención y saciar su adicción a la fama y a figurar constantemente cueste lo que cueste?
Fuente: alfombrarosa.com
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