Robert Lyons, de 39 años, golpeó dos veces en la cabeza a su madre, Linda Bolek, con una botella y luego le asestó nueve puñaladas en la espalda hasta verla caer sin vida en el suelo de la cocina de su casa.
El motivo del ataque fue la negativa de la víctima a reservar entradas para que su hijo asistiera a uno de los conciertos de la artista canadiense.
Tras la mortal agresión, el hombre arrojó productos químicos de limpieza sobre el cadáver y escapó. Pero fue hallado esa misma noche en un restaurante.
El ataque ocurrió en marzo de 2008 en Illinois y ahora el acusado enfrentará 20 años en prisión.
Fuente: tuzonarosa.co
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