"Tuvimos que hacer una escena 30 veces hasta que estuvo bien. Fue fallo mío. Tenía que encontrármela en el ascensor y pasearla por la oficina, charlando mientras cogía papeles y firmaba cosas. Hacía falta mucha coordinación de diálogo y acciones, y no dejaba de equivocarme. Pensarías que una gran artista como ella se impacientaría pero al contrario, nos daba la risa", confesó la actriz.
Ferrera también contó cómo quedó sorprendida por lo cercana que fue Victoria Beckham durante su participación en la serie. Y cómo Naomi Campbell se supo reír de sí misma.
"Cuando comenzaron a traer artistas invitados como Victoria Beckham, Adele o Naomi Campbell les dábamos la bienvenida. Victoria fue muy amigable y natural. Y Naomi fue una sorpresa. Si juzgas por la mala publicidad que ha tenido podrías pensar que es muy difícil pero alegremente se burló de su propia reputación de lanzar teléfonos posando con uno delante de la cámara", aseguró en una entrevista en el periódico Daily Mail.
Ahora que la serie ha llegado a su fin, la actriz se ha quedado con las gafas de montura gruesa, el aparato de la boca, su peluca rizada y un recuerdo permanente de 'Ugly Betty'.
"Los mantengo a salvo. No creo que lo vuelva a usar nunca más, aunque se está hablando de que podría haber una película de 'Ugly Betty', pero es bonito guardarlo porque desafiamos la antigua creencia del negocio de que la imagen lo era todo, demostrando que no lo es", añadió la actriz.
Fuente: labotana.com
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