El futbolista inglés va más allá, pues no se conforma con hacer lo mismo para todos; sino que les cocina lo que prefiere cada uno. Brooklyn toma croissants con jamón, Romeo prefiere la fruta, especialmente mango y piña y Cruz come croissants, pero con crema de cacao.
Luego los lleva a todos al colegio y siempre que puede pasa a buscarlos a la salida.
Según ha declarado a la revista británica 'Elle', estas tareas le satisfacen tanto que quiere tener dos hijos más, aunque Victoria no esté mucho de acuerdo en este último punto.
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