Cuando Amy Winehouse fue sorprendida por la muerte, tenía tan sólo 27 años y no estaba sola, su corazón tenía dueño. El muchacho contó en una reciente entrevista que, antes de que Amy muriera, habían estado hablando seriamente sobre matrimonio. También dijo que no habían llegado al punto de fijar una fecha, pero que las ganas de casarse estaban presentes, ya que ambos sentían que estaban destinados a estar juntos.
Reg Traviss no pudo evitar que se le escapara por entre sus palabras la profunda tristeza que le provoca la súbita muerte de su amada:
"Se podría decir que estábamos a mitad de una conversación sobre nuestra vida juntos y, de repente, ella desapareció".Con esta metáfora, no quedan dudas de que el desconsolado Traviss, al igual que muchos de los fans de Amy, tiene el corazón roto.
Fuente: alfombrarosa.com
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